En la década del 40, las motos británicas Velocette se hicieron populares por su diseño elegante y su accesibilidad. Algunos ejemplares se conservan en el Museo de Motos y Bicicletas de La Cumbre, Córdoba1.

También en los años 40, las motos italianas Guzzi se destacaron por su autonomía, su facilidad de reparación y su motor bicilíndrico en V. Los modelos más vendidos fueron la Motoleggera, la Galletto, la Astore y la Airone.

En 1952, dentro del plan de desarrollo de la industria automotriz, se creó la moto Puma, realizada íntegramente por obreros argentinos y con planes muy accesibles de obtención. Se convirtió en un emblema cordobés y en un signo de la industrialización del país.

Se presentaron cinco series, aunque la tercera solo se quedó en un prototipo.

Entre 1957 y 1964 se fabricó la moto Tehuelche, la única 100% argentina, con un diseño innovador y un motor de 250 cc. Fue creada por los hermanos Parodi y se produjeron unas 1500 unidades. Otras marcas que marcaron la historia de las motos en Argentina fueron Zanella, fundada en 1948 para fabricar aberturas y que luego se convirtió en el ícono de las dos ruedas con modelos como el ciclomotor, la Sapucai y la Patagonian Eagle; Siambretta, una licencia de la italiana Lambretta que se fabricó entre 1954 y 1970; Norton, una marca inglesa que se instaló en el país en 1962 y produjo modelos como la Atlas y la Commando;

DKW, una marca alemana que llegó a Argentina en 1956 y fabricó motos como la RT 125 y la RT 200; Gilera, otra marca italiana que se estableció en Argentina en 1957 y lanzó modelos como la Giubileo y la Macho.

Afortunadamente, varios de los ejemplares de algunas de esas motos aún se conservan en varios museos del país. Algunos de ellos donde se pueden apreciar estas motos históricas son el Museo Nacional del Automóvil de Buenos Aires, el Museo del Automóvil Club Argentino, el Museo del Automóvil Antiguo de Córdoba y el Museo del Automotor Juan Manuel Fangio de Balcarce.